Del mar a la barbacoa

¡Del mar a la barbacoa!

Pescados que quedan fantásticos a la brasa

Hay muchas especies de pescado que quedan estupendas cocinadas a la barbacoa, pero en particular, las variedades de pescados azules como las sardinas, el salmón, la caballa o jureles. Su contenido en grasas saludables ayuda a que queden jugosos también al cocinarse asadas a alta temperatura.

Por ejemplo, las sardinas se pueden hacer colocadas a la parrilla o enfiladas en “pinchos”, al estilo malagueño – el típico espeto. Sin cocinar demasiado porque quedan jugosas, son una opción sabrosa, barata y que gusta a todo el mundo.

Del mar a la barbacoa

El rodaballo, cocinado con este método queda siempre jugoso y con la piel crujiente. También son fantásticos el besugo, la lubina o la dorada.
Para estas variedades, basta con pedir al pescadero que nos los limpie por dentro. Después hacemos unas incisiones -que podemos llenar con cebolla, limón, pimiento o tomate, y dejamos cocinar hasta que la piel se dore por las dos caras, revisando el punto de cocción para no quemarlos.

 

Los mariscos en tus barbacoas

Es fácil pensar en gambas y langostinos cocinados a la parrilla, sólo hay que colocarlos uno junto a otro -sin pelarlos-, añadir un poco de sal gorda y unas gotas de aceite o de limón y dejar que se cocinen unos minutos por cada lado. También podemos enfilarlos en brochetas y disfrutar con o sin un marinado previo.

Pero hay muchos otros productos del mar que quedan fantásticos en la barbacoa: las almejas, los mejillones, las conchas de peregrino, las ostras, etc. ¡Quedan de lujo!

Debido a su pequeño tamaño, puede ser necesario colocar una reja especial para que no se cuelen entre los barrotes de la barbacoa, o si no, una solución sencilla es colocarlos sobre dos o tres hojas de papel aluminio para cocinarse sobre él. Otra posibilidad es poner una parrilla o sartén acanalada sobre las brasas y cocinar estos productos directamente sobre ella.

El aroma del humo y la alta temperatura dan un toque especial al marisco así cocinado. ¡Os aseguro que le sorprenderá mucho el gusto! Y si además suma alguna hierba aromática entre las brasas servirá un plato para chuparse los dedos.

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